INGLATERRA.- La necesidad de salir a trabajar para sostener a la familia hace que muchos padres y madres recurran a niñeras, confiando que a sus hijos pequeños al cuidado de personas extrañas, pero con la confianza de que los menores estén en el confort de su casa, creyendo que así los mantienen a salvo de algún peligro que pudieran enfrentar en una guardería. Pero no siempre es así, a veces le abren la puerta a la maldad, tal como ocurrió en Inglaterra, donde un bebé murió asesinado por la mujer que lo cuidaba.

Su nombre era Harlow Collinge, tenía nueve meses, su corta vida fue truncada violentamente por Karen Foster, una mujer de 61 años que fungía como su niñera. Fue un 1 de marzo de 2019 cuando ella llamó al número de emergencias diciendo que el bebé a su cargo había sufrido un episodio médico. El pequeño fue trasladado a un hospital donde los médicos hicieron todo lo posible por salvarlo, pero murió cuatro días después.

Derivado de la repentina muerte del pequeño, la policía comenzó a realizar investigaciones, así descubrieron que la niñera era la responsable del fallecimiento del pequeño Harlow. Pero ella siguió como si nada y semanas después -en el mismo mes en el que asesinó al bebé- trabajaba con otra familia y también maltrató a la niña que cuidaba, quien tenía un año de edad.

información de heraldodemexico.con.mx