En Salvatierra, Guanajuato, la celebración de una graduación se tornó en escenario de violencia cuando un grupo de individuos, a quienes se les negó la entrada al evento, volvieron armados y desataron un ataque que dejó un saldo de 11 muertos y 14 heridos. La Fiscalía de Guanajuato vincula el multihomicidio a este acto de represalia.

Rubén, amigo de los lesionados y quien pidió permanecer anónimo, relató que los atacantes inicialmente quisieron unirse a la posada entre amigos, pero al ser desconocidos, los organizadores les negaron el acceso. “Se enojaron, se molestaron, volvieron y fue cuando se agarraron a disparar”, contó Rubén, quien acudió al hospital para visitar a dos amigos músicos que se encontraban amenizando la fiesta y que resultaron heridos en el suceso.

Mientras los heridos se recuperan y algunos luchan por su vida en el hospital General de Salvatierra, los familiares de las víctimas mortales buscan consuelo en medio de su dolor. Antonio, padre de Jesús Antonio, uno de los fallecidos, expresó su profunda tristeza y el deseo de resignación, dejando en manos de las autoridades la búsqueda de justicia. Recordó a su hijo de 26 años, un contador con espíritu de servicio, como un “hijo ejemplar” y “muy querido por todos”.

(Información de excelsior.com.mx)