Esta cruz verde (K’atab Che’) en los altares del Hanal Pixán (comida de las ánimas), es fruto de la ceiba, es el arte de la cosmogonía, para los mayas era mitad Jesús y mitad las raíces de la ceiba.

Además de la cruz verde (el altar) debe tener la imagen del santo patrono del lugar el cual veneran o lo que tengan.

En cada pueblo algunas familias cuentan con esta insignia que da el toque original al ritual del día de los difuntos y se coloca en medio de la ofrenda.

La imagen tiene 67 años y si miran bien tiene pintada algunas imágenes, cada uno tiene su propia explicación.

INRI es la sigla de la frase latina Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, que significa “Jesús de Nazaret, rey de los judíos”. Según el Evangelio de Juan, esta frase fue colocada en una tablilla por orden de Poncio Pilato para explicar la razón de la condena a muerte de Jesús.

El color verde se apropia con la vida, el martillo y los clavos son las herramientas donde lo clavaron, la escalera es donde le subieron y bajaron de la cruz.

El gallo es la señal del canto que se escuchó tres veces al ser negado por Pedro, la jarra es el cáliz y el corazón es el amor que sacrificó por nosotros sus hermanos.

Y con respeto a la celebración de los fieles difuntos y la relación entre la iglesia católica es porque Dios los recibe cuando dejan este mundo y recompensa a algunos.

 

Créditos de Juan Perera