Larry Ely Murillo-Moncada trabajaba en un supermercado en Iowa, Estados Unidos, en noviembre de 2009 cuando fue reportado como desaparecido tras una discusión con sus padres.

Una década más tarde encontraron su cuerpo detrás de un refrigerador en su lugar de trabajo.

Un grupo de trabajadores que retiraban armarios y refrigeradores de un antiguo supermercado No Frills, en Council Bluffs, en enero, descubrieron un cuerpo detrás de uno de ellos. Y los investigadores usaron el ADN de los padres de Larry para confirmar la identidad, y la ropa coincidía con la descripción de su atuendo en el momento en que fue reportado como desaparecido, según el capitán de la policía, Todd Weddum.

Los padres de Larry habían informado en la denuncia que su hijo había desaparecido después de que se enojara tras discutir con ellos y saliera corriendo de su casa. Le dijeron a la policía en ese momento que su hijo estaba actuando de manera irracional y aventuraron la hipótesis de que se trataba de los medicamentos que estaba tomando en ese momento.

Los investigadores creen que el joven de 25 años fue al supermercado donde trabajaba y se subió a los refrigeradores, un espacio común para los empleados ya que se usaba como almacenamiento de mercadería y lo utilizaban para tomarse descansos.

Se cree que Larry se cayó en la brecha de 45 centímetros entre la parte trasera del refrigerador y la pared, donde quedó atrapado. Según Weddum, el ruido de los congeladores habría impedido que otra persona escuchara el pedido de auxilio del hombre.

La autopsia no encontró signos de traumatismos y el caso se considera una “muerte accidental”. Pero sirvió para constatar, mediante un análisis de ADN, que se trata de Murillo-Moncada, que había sido buscado en la última década desesperadamente por sus padres en centros de detención e incluso en la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas ya que Larry había sido deportado a Honduras hasta que consiguió regresar a Estados Unidos.

El supermercado llevaba tres años cerrado al público. Antiguos empleados de la tienda aseguraron a las autoridades que nunca escucharon algo extraño. Sin embargo, clientes del lugar afirmaron que se sentía un olor extraño cuando entraban a la tienda.

(Con Información de Clarín.com)