Los que crecimos en los pueblos de la Península de Yucatán jugamos con “el huech”… ¿los recuerdas?

En los suelos de las casas donde abunda la tierra habían unos huecos, en ellos habita un pequeño insecto que nuestros ancestros les decían “huech”.

Muchos para entretenernos metíamos madereras para que salieran y así poder verlos… eran tiempos que un simple juego se convertía en horas de entretenimiento… hasta que te llamaban a bañarte o hacer tu tarea.

 

Fotos: Tony Uicab /Tomás Con