Paola Fabiana Agüero “le tenía terror” a su ex pareja, Rogelio Héctor Schiaroli. Por eso había decidido abandonar la casa que compartían, en la ciudad de San Juan. Pero no alcanzó a irse, porque el hombre la asesinó de un tiro en la espalda y luego se disparó en la sien. Murió este domingo en el Hospital Rawson.

Una vecina relató que el viernes pasado, cuando escuchó el primer disparo, fue hasta la casa de la calle Alem al 600 y vio a Paola tirada en el piso. Inmediatamente oyó otro tiro proveniente de uno de los dormitorios. Era Schiaroli. A su lado estaba el arma calibre 22.

La mujer también contó que la víctima del femicidio​ le había pedido que la ayudara a armar las valijas con el objetivo “de escaparse” y volver al sur, ya que su vínculo con Schiaroli “no daba para más”.

Paola, oriunda de Caucete, era muy conocida en el ámbito inmobiliario de Calafate, la ciudad turística por excelencia de la provincia de Santa Cruz.

De acuerdo a lo que reconstruyeron los investigadores, Agüero era controlada celosamente por Schiaroli, quien alquilaba camiones para el transporte de mercaderías. “Le pedía fotos de cuando salía para verificar que estuviera sola”, sostuvo una de sus amigas al Diario de Cuyo.

Romina Yañez, una de las hijas de Agüero, se lamentó: “Justicia no va a haber porque él murió, solamente esperamos resignación”.

Además, dijo que pensaron que Schiaroli “era un loco nada más, pero no un asesino” y concluyó: “La verdad a esto no lo veíamos venir”.

(Con información de clarín.com)