El 24 de agosto es día de San Bartolo o San Bartolomé, el cual es comúnmente conocido por la Iglesia católica como el día en el que “El diablo anda suelto” por lo tanto creyentes recomiendan permanecer en su casa todo el día.

Este día Lucifer habría muerto tras perder una carrera hundiéndose en un río, frente a San Bartolomé, uno de los apóstoles de Jesús.

La creencia narra que San Bartolomé era dueño del valle de Chicama, región rica y próspera, el diablo decidió retar al apóstol a una carrera, en la que apostaban riquezas y el valle, quien ganara, se lo llevaría todo.

Tras llegar al cerro Gasñape, Lucifer mostró ventaja y Bartolomé, viendo de cerca la derrota, se arrodilló y pidió fuerza a Dios, se hizo tan fuerte que de un salto cruzó al otro lado del caudaloso río, aterrizando en una piedra que le permitió seguir y ganar la carrera. El diablo intentó lo mismo, pero se hundió en el río.

Es por eso que todos los 24 de agosto sale a vengar su muerte, desde las 23:00 horas del 23 de agosto se le salen las cadenas al diablo que lo tienen atado al infierno hasta el día siguiente, sale a las calles para provocar accidentes y maldades.