En estos tiempos de tradiciones, rezos y las novenas que se avecinan, se desempolva el organillo, pianito o mejor conocido como la “serafina”.
La “serafina” es muy peculiar por su sonido que nos remonta a muchos a nuestra niñez, siendo un instrumento que se han perdiendo.
Funcionaba con base al viento, accionada por teclas y pedales, su peculiar sonido es acompañado de las típicas voces de las tradicionales rezadoras yucatecas.
Foto: Raúl Antonio Novelo