Liam Flores volvía en moto con sus papás de jugar al fútbol en la cancha de Sol Naciente, al sur de Rosario, para el club Unión y Fuerza. Se dirigían a Villa Gobernador Gálvez, donde vive la familia, cuando les arrojaron pedazos de ladrillos, presuntamente para robarles. Uno de ellos impactó en la cabeza del nene, quien sobrevivió tres días. Murió el domingo.

El episodio se registró el jueves, cerca del límite entre ambas localidades. Eran casi las diez de la noche cuando Ricardo advirtió que les tiraban objetos contundentes para tratar de frenar su marcha. Si bien pudieron seguir viaje, Aldana C. descubrió rápidamente que al nene le habían pegado con un trozo de ladrillo.

Liam, hincha de Rosario Central, sufrió un fuerte traumatismo de cráneo e inicialmente lo llevaron al Hospital Anselmo Gamen, pero luego lo derivaron a Rosario.

Esa noche lo atendieron en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela y lo operaron de urgencia por la lesión. Desde entonces quedó alojado en la unidad de cuidados críticos con asistencia mecánica respiratoria y el pronóstico era reservado.

Fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe confirmaron que falleció este domingo, a las 19.

Su tía lo definió como “un angelito inocente” y reclamó justicia por lo sucedido. En diálogo con el sitio Desarrollo Zonal, deslizó que ya hubo casos similares en el mismo sitio donde resultó herido su sobrino.

En ese sentido, Belén planteó: “Quiero que pongan cámaras, más luces y más policía. Quiero que esas personas que lastimaron a mi sobrino paguen por lo que hicieron. Hoy es Liam, mañana puede ser otra criatura”.

La investigación del caso quedó en manos de la fiscal Georgina Pairola, de la unidad de Homicidios Dolosos.

(Con información de clarín.com)