Una mujer terminó atorada boca abajo en una grieta de tres metros en Hunter Valley, Nueva Gales del Sur, Australia, luego de intentar recuperar su celular.

El caso ocurrido el 12 de octubre, sin embargo, recientemente se difundió en todo el mundo.

De acuerdo con lo informado, la joven, identificada como Matilda Campbell de 23 años de edad, caminaba con sus amigos por una propiedad privada, cuando en un descuido su teléfono se cayó entre dos rocas.

Para recuperarlo, la mujer se deslizó boca abajo en una abertura de aproximadamente tres metros, quedando atrapada y complicando el acceso para sus acompañantes. Al no poder liberarla, sus amigos decidieron llamar a los servicios de emergencia, pero en el sitio no había señal en la zona, por lo que tuvieron que moverse del sitio.

Finalmente, tras varias horas de trabajo, los equipos lograron liberarla. A pesar de la angustiosa experiencia, ella sólo sufrió rasguños y moretones.

Sin embargo, su teléfono celular, que había motivado el incidente, permanecía atrapado entre las rocas, como se informó en CBS News.